domingo, 2 de diciembre de 2007

Su Propio Tiempo

Como se relata en los irrefutables libros del Hadiz, incluido el Sahih Al-Bujari, un día el Mensajero de Allah subió al púlpito, pronunció el sermón, y luego conminó a los fieles a preguntarle lo que desearan. Así lo hicieron. Un hombre joven llamado Abdallahse levantó y le preguntó quién era su propio padre. Ya que las relaciones sexuales estaban generalizadas en tiempos preislámicos, de este hombre joven se decía que su padre era otro distinto de Hudafa al-Sahmi, al que llamaba padre. El Mensajero de Allah le dijo que su padre era Hudafa Al-Sahmi. Libre ya de las acusaciones infundadas, Abdallah se sintió liberado y a partir de entonces fue llamado Abdallah ibn Hudafa al-Sahmi.
La gente siguió preguntando hasta que, finalmente, Omar, notó el enfado del Mensajero de Allah,[1] se levantó y dijo: “Nos alegramos con Allah como nuestro Señor, con el Islam como nuestra religión, y con Muhammad como nuestro Mensajero”. Esto alivió al Profeta y bajó del púlpito.[2] Este acontecimiento ocurrió ante todos los Compañeros, y según se relató, nadie contradijo lo que él afirmó.
· Omar relata en una narración registrada en Sahih al-Muslim: Antes de comenzar la Batalla de Badr, el Mensajero de Allah anduvo alrededor del campo de batalla y señaló algunas posiciones, diciendo: “Abu Yahl será asesinado aquí, Utba aquí, Shayba aquí, Walid aquí, y así sucesivamente”. Juro por Allah que después de la batalla encontramos sus cadáveres en aquellos exactos sitios.[3]
· Ahmad ibn Hanbal relata: Un día, el Mensajero de Allah estaba sentado en la mezquita con sus Compañeros. Él les dijo: “En unos minutos, vendrá un hombre con una cara brillante. Él es uno de los mejores entre la gente de Yemen, y tiene sobre su frente la huella de la mano de un ángel”. Después de un rato el hombre vino y, arrodillándose ante el Mensajero de Allah proclamó su conversión. Él era Jarir ibn Abdallahal-Bajali.[4]
· En su Dalail Al-Nubuwwah, Bayhaqi relata: Abu Sufyan se hizo musulmán durante la conquista de La Meca, pero la fe aún no se había establecido firmemente en su corazón. Mientras el Mensajero de Allah estaba circunvalando la Kaaba, se le ocurrió a Abu Sufyan el siguiente pensamiento: “Me pregunto qué pasaría si yo formara un nuevo ejército para enfrentarme a este hombre una vez más”. Apenas él pensó esto, el Mensajero de Allah se le acercó y le dijo: “Si lo haces, Allah te derrotará otra vez”.[5] Esto fortaleció la fe de Abu Sufyan, y pidió el perdón de Allah. Finalmente entendió que Allah el Omnisciente había iluminado al Mensajero.
· Tal y como se relata en los libros fidedignos del Hadiz, Umayr ibn Wahb, conocido como “un hombre diabólico” antes de su conversión, se confabuló con Safwan ibn Umayya para matar al Mensajero de Allah. Fue a Medina para este fin fingiendo que era musulmán. Lo llevaron a la mezquita. Sin embargo, como los Compañeros no tenían ninguna confianza en él, formaron un círculo protector alrededor del Mensajero de Allah. El Mensajero preguntó a Umayr por qué había venido a Medina. Las mentiras de Umayr no pudieron convencer al Mensajero de Allah, que finalmente le dijo: “Como tú no dices la verdad, la diré yo. Te has confabulado con Safwan para matarme a cambio de cien camellos”. Umayr sufrió una conmoción por la veracidad de esta respuesta y se hizo musulmán. Se hizo un musulmán tan profundamente comprometido con el Islam que los otros Compañeros le llamaron “el devoto más ascético del Islam”[6].

[1] No se dice exactamente por qué estaba enfadado el Profeta. Sin embargo, podemos h
acer conjeturas: Algunas preguntas pueden haber contenido cosas impropias o haber sonado innecesarias, o él podría haber visto algunas dudas en sus corazones sobre su conocimiento y así quiso eliminarlas.
[2] Bujari, “Fitan” 15.
[3] Muslim, “Yanna” 76-77.
[4] Ibn Hanbal, 4:360-64.
[5] Ibn Kazir, Al-Bidaya, 4:348; Bayhaqi, Dala’il al-Nubuwwa, 4:102.
[6] Ibn Hayar, Al-Isaba fi Tamyiz al-Sahaba, 3:36

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